El mundo está en cambio constante para las empresas de instalación de sistemas de seguridad, que están en peligro de quedarse atrás si no se adaptan a esos cambios. Sienten la presión de ofrecer soluciones mucho más diversas; el hecho de que los productos y la tecnología estén siempre evolucionando –y la necesidad de trabajar y monitorizar de forma remota– son factores que deben tener en cuenta a la hora de hacer su plan estratégico.
Para seguir siendo competitivas, es importante que las empresas estén al día con las últimas tendencias y sepan, también, adaptarse a las necesidades del consumidor. En este entorno empresarial, trabajar con un fabricante que desarrolla los productos y tecnologías acorde con las nuevas tendencias aporta un gran valor.
Integrando el servicio en remoto
Una de las tendencias emergentes en el sector de los instaladores es el concepto de VSaaS (vídeo vigilancia como un servicio). El control del sistema de vídeo vigilancia –y su software de gestión, que aporta también valiosa información como herramienta de analítica empresarial– se maneja de modo remoto a través de la red, en la nube, permitiendo a los usuarios finales tener el control de su sistema de seguridad en todo momento. Esto, por supuesto, significa que tampoco tienen que ocuparse de mantenerlo, sólo tienen que dejar que el instalador use la tecnología para vigilar el sistema de forma remota.
VSaaS está creciendo muy rápido, prueba de ello es que la Asociación de la Industria de la Seguridad (Security Industry Association) ha designado a los modelos de traslado de servicio como uno de sus 10 megatrends de la industria en 2021.
Como en todo negocio, las compañías de instalación están enfocadas hacia el futuro y en cómo adaptarse a estas tendencias; algunas incluso están integrando este nuevo tipo de gestión en su modelo de negocio. La capacidad de generar de forma efectiva nuevos contratos de servicio/mantenimiento con ese tipo de innovaciones después de que una solución haya sido instalada, abre la puerta a una nueva fuente de ingresos.
Otro punto a tener en cuenta es que el uso de la monitorización en remoto permite que los instaladores puedan configurar y/o modificar un amplio abanico de opciones de su sistema de seguridad sin tener que hacer el viaje hasta las oficinas del cliente, lo que supone un importante ahorro en costes de desplazamiento y una gran mejora en la eficiencia energética de las empresas. Y, en tiempos de pandemia, además, el evitar los contactos personales, como reuniones, es una ventaja añadida.
“Los integradores de sistemas de seguridad e instaladores están acogiendo la tendencia de trasladarse a la nube como una buena oportunidad para fortalecer sus modelos de negocio”, explica Peter Guan, Director de Marketing y Ventas de Hikvision Europa. “Usan la nube para proveer servicios a sus clientes –como sistemas de comprobación o mantenimiento en remoto– y, sistemáticamente, ampliar sus negocios con eficiencia”.
Flexibilidad a través de tecnología en remoto
Por supuesto, cuando aparecen tendencias emergentes, hay fabricantes innovadores que trabajan para incorporarlas a sus productos y servicios. Hik-ProConnect, por ejemplo, es una solución de seguridad convergente y enfocada en la nube que ayuda a los proveedores de seguridad a manejar los servicios de los clientes en remoto. Los instaladores pueden monitorizar el estado de salud del sistema de un recinto desde cualquier lugar, incluso resolver sus problemas, usando una plataforma segura y fiable.
Esto les permite adaptar y personalizar las soluciones de seguridad para los clientes con dispositivos de Hikvision –convergentes con los de otras marcas–, que incorporan la grabación de imágenes en vídeo de gran calidad para garantizar la seguridad en todos los puntos críticos de acceso y en las áreas de intercomunicación. En remoto se pueden corregir deficiencias, acometer actualizaciones del sistema, cambiar la configuración… de modo que los clientes pueden obtener un servicio proactivo y eficiente en todo momento.