Para un instalador eléctrico, estos dispositivos suponen una gran oportunidad de negocio, ya que cada vez son más demandados, y ofrecen una eficiencia mucho mayor que la de los equipos tradicionales. Los videoporteros de Hikvision, de hecho, tienen unas características ideales tanto para entornos residenciales como de negocio.
- Equipos modulares. Se trata de una solución flexible, que se puede configurar de muchas maneras, y con sistema plug&play, muy sencillo de instalar. Además, es escalable, se puede ampliar la instalación en función de las necesidades del cliente.
- Convergente. Se puede vincular al funcionamiento de otros sistemas de seguridad, como la alarma, un circuito cerrado de televisión o el control de accesos.
- Para el usuario, es fácil de utilizar y ofrece la máxima calidad de imagen y sonido. Además, el hecho de que el sistema sea inalámbrico permite conectarse desde cualquier lugar a través de un smartphone, por ejemplo, sin necesidad de presencia física en el lugar.
En el caso de Hikvision, además, ofrece todo el respaldo a los instaladores: además del suministro de equipos en condiciones muy ventajosas, la compañía aporta formación y vídeos tutoriales para su fácil instalación.
La nueva generación de videoporteros, por su versatilidad, su facilidad de instalación y uso, y por el aumento de demanda, es una oportunidad de negocio para los profesionales de la instalación eléctrica, que pueden aumentar su oferta al cliente con una propuesta de valor adicional, práctica y rentable.