Hikvision ha dedicado años de investigación y desarrollo al procesamiento de imágenes en diversos entornos con poca luz.
En 2013, Hikvision lanzó cámaras con la tecnología DarkFighter, con un sensor más grande y una mayor apertura. Tan solo cuatro años más tarde, Hikvision lanzó DarkFighterX, que incluía como aspecto a destacar un innovador diseño de doble sensor. Basándose en el proceso con el que el ojo humano percibe el color y el brillo, emplea dos sensores: uno para la luz infrarroja, que garantiza el brillo y la nitidez, y el otro para la luz visible, garantizando una reproducción de colores vivos. Estas señales se combinan en una imagen llena de brillo y a todo color.
El resultado es la tecnología DarkFighterX, que permite un brillo y unos colores vivos sin precedentes, junto con imágenes increíblemente nítidas y claras en condiciones de iluminación muy escasa.
Nota: Aunque cuenta con una sensibilidad extrema a la luz, DarkFighterX sigue necesitando luz ambiental, como la luz de la luna.