Los hospitales son instalaciones con un alto nivel de criticidad, sobre todo en tiempos como los que nos está tocando vivir. Es importante asegurar las diferentes zonas de los centros médicos, saber quién puede acceder a cada una de ellas, proteger las áreas restringidas… Y para ello, la tecnología puede jugar un papel fundamental.
El vídeo inteligente es capaz, por ejemplo, de controlar el aforo de determinadas salas, de detectar si las personas llevan correctamente la mascarilla, de realizar una medición preliminar de la temperatura corporal, de medir el tiempo que permanecen las personas en una misma estancia e incluso de vigilar que se respeta la distancia de seguridad. Y si se detecta una anomalía en cualquiera de estas circunstancias, se puede activar una alerta o un aviso.
Y si hablamos de zonas restringidas, como pueden ser los quirófanos, los laboratorios o cualquier área que no está abierta al público en general, entran en juego los sistemas de control de acceso: desde los lectores con código, de proximidad o biometría con huella dactilar hasta los sistemas de reconocimiento facial que evitan el contacto físico con cualquier dispositivo, incluyendo también el reconocimiento de la posición correcta de la mascarilla y la toma de temperatura en el momento del acceso. Además, las soluciones de control de acceso permiten una serie de funcionalidades verdaderamente útiles en hospitales, como puede ser el establecimiento de exclusiones multi-puerta, sistemas anti-passback para evitar registros duplicados, y otros. Por otra parte, estas soluciones son igualmente una herramienta muy útil para el control de presencia y de horarios de los empleados en los hospitales, configuración flexible de normas de asistencia, programación de turnos y exportación de informes. Estas soluciones también permiten la conectividad con el sistema de video vigilancia para detección de alarmas e intrusión, y además ofrecen una mayor precisión en el control de aforo.
Muchas de las aplicaciones más valiosas en materia de seguridad se obtienen gracias al vídeo inteligente. La incorporación a los dispositivos de vídeo de la inteligencia artificial y de algoritmos de deep learning llevan el vídeo a un nivel superior. La tecnología aprende de cada situación y es capaz de tomar decisiones conforme a unos parámetros, sin necesidad de que actúe una persona. En ese sentido, el vídeo inteligente no sólo minimiza el margen de error, sino que además funciona de forma autónoma y, automáticamente, pone en marcha protocolos de actuación cuando detecta una determinada situación.
Además de la seguridad, el vídeo inteligente aporta gran valor a la gestión de los hospitales. Permite realizar análisis de comportamientos de los usuarios de un recinto: a qué horas hay más afluencia, por qué entradas acceden, cuáles son los recorridos más habituales o las salas más concurridas… Y con el resultado de ese análisis, es posible tomar decisiones que mejoren la movilidad y la seguridad, como sugerir otras rutas por el interior del edificio o disponer de más personal en las horas punta para reducir los tiempos de espera.
Las posibilidades del vídeo inteligente son inagotables. Por eso es fundamental seguir trabajando en el desarrollo de tecnología y de soluciones. La integración de estas soluciones con nuestra plataforma HikCentral nos permite realizar una gestión centralizada, disponemos de una plataforma donde converge toda la información, y gracias a ello se pueden realizar búsquedas, seguimientos e incluso análisis forenses de una manera sencilla y rápida.
En Hikvision estamos convencidos de que es el camino correcto, y cada vez dedicamos más esfuerzo y más recursos a I+D. Actualmente, más del 10% de nuestros ingresos se reinvierten en ello: en desarrollar soluciones que ayuden a resolver los problemas de las personas, a mejorar la calidad de vida en el día a día.
Los hospitales son, a día de hoy, una infraestructura crítica, y vamos a seguir trabajando para que funcionen con la máxima seguridad y eficiencia.