Los avances en movilidad, junto la preocupación por el medio ambiente, han motivado un amplio desarrollo de los vehículos eléctricos a lo largo de estos años y un aumento en la implantación de las estaciones de carga, cuya presencia se ha triplicado en Europa en los últimos cuatro años. La normativa actual española obliga a los aparcamientos de uso público a contar con las instalaciones necesarias para ubicar una estación de recarga por cada 40 plazas. La creación de todas estas nuevas estaciones eléctricas conlleva un incremento en los riesgos de incendio, lo que obliga a los operadores de aparcamientos a buscar soluciones en prevención de incendios. Las soluciones de vídeo inteligente y la tecnología térmica constituyen un remedio eficiente y eficaz ante este peligro.
El riesgo de incendios es una de las principales preocupaciones de los operadores de aparcamientos. Estos tienen una elevada carga de fuego, medida que indica la gravedad potencial de un incendio, debido a diversos factores. Entre ellos, la presencia de vehículos y combustibles; la poca distancia entre los mismos, que facilitaría la propagación del fuego en caso de incendio; o el aumento de estaciones de recarga en el interior de las instalaciones.
Esta preocupación se ha traducido en la toma de medidas de prevención contra incendios. Medidas que se han visto mejoradas con los avances en la denominada tecnología térmica, como, por ejemplo, las cámaras termográficas, capaces de detectar un aumento anormal de temperatura y activar alarmas o medidas de extinción antes de que se propague un fuego.
Un nuevo peligro
La presencia de estaciones de recarga para vehículos eléctricos en aparcamientos supone un nuevo riesgo de incendios para este tipo de instalaciones y un reto en la adaptación de las medidas contra el fuego para sus responsables. ¿Por qué ese aumento de riesgo si en el caso de determinados vehículos eléctricos se llega a suprimir del todo la presencia de combustibles?
Como sucede en todas aquellas instalaciones que proporcionan mucha energía, los elementos de una estación de carga pueden calentarse con facilidad. Tanto el propio terminal como las baterías de los vehículos eléctricos se calientan durante la carga, suponiendo un aumento del riesgo potencial de incendio en determinadas circunstancias. Los propios operadores recomiendan el uso de equipos de vigilancia por este motivo.
Tecnología térmica certificada como protección contra incendios en aparcamientos
¿Cómo puede ayudarnos la tecnología térmica en este tipo de instalaciones? Alertando de un posible incendio antes de que se produzca o se propague. Los sensores térmicos con capaces de detectar temperaturas anormales, proporcionando una primera alerta si éstas llegan a superar un nivel preestablecido. Si se produce una acumulación de calor en una estación de carga o en el propio vehículo eléctrico, se produce una alerta para que se tomen medidas, antes incluso de que se llegue a producir el incendio. Ésta es la premisa de la solución Electric Vehicle Charging Station (EVCS) de Hikvision.
Los riesgos que añaden las estaciones de recarga a los aparcamientos requieren de una respuesta que aporte tranquilidad. Por ello, la solución EVCS de Hikvision utiliza cámaras térmicas certificadas para la prevención de incendios por la CNPP (en inglés, National Commission for Vocational Certification). La CNPP es una certificación independiente para la prevención de incendios y está reconocida en toda Europa. Esta marca de certificación da fe de la calidad de las instalaciones de seguridad contra incendios.
Soluciones EVCS de Hikvision según disposición y requisitos del aparcamiento
Una primera solución pasaría por la Thermal & Optical Bi-Spectrum Network Turret Camera, que enfocaría la lente térmica a la estación y la lente óptica a la plaza de aparcamiento que cubre el propio coche.