En muchos entornos laborales existe la posibilidad de que se produzcan explosiones. Nos referimos a industrias que trabajan con materiales y gases inflamables, como petroleras, gasolineras, fabricantes de productos químicos, plantas de procesamiento… “Para proteger a las personas y las instalaciones en estos entornos potencialmente peligrosos, es necesario contar con equipos a prueba de explosiones, entre los que se deben incluir las cámaras de seguridad", afirma Jayson Gao, Senior Product Manager de Cámaras IP de Hikvision.
En entornos donde hay gases combustibles, productos químicos, polvos u otros materiales inflamables, el fuego y las explosiones son un riesgo latente, real. Por eso, las empresas que manipulan materiales inflamables necesitan asegurarse de que sus empleados trabajan de forma segura y utilizan el material de protección adecuado. Pero, más allá de eso, también es necesario que los equipos eléctricos y demás infraestructuras sean seguros, que no generen posibles chispas o llamas que puedan provocar una gran explosión que ponga en riesgo las vidas del personal y/o la integridad de las instalaciones.
Por desgracia, a menudo, las soluciones de seguridad tradicionales, como las cámaras de CCTV, no cumplen con este segundo criterio. Una simple carcasa de plástico, como la utilizada en muchos productos, puede provocar que chispas o llamas generadas por un cortocircuito o un fallo en el propio dispositivo entren en contacto con la atmósfera o con equipos cercanos, facilitando su propagación o una deflagración.
Por eso, y porque somos conscientes de que en determinados entornos no es posible controlar la presencia de gases o materiales inflamables, desde Hikvision abogamos por controlar las posibles fuentes de combustión en entornos potencialmente peligrosos con la instalación de sistemas y equipos de seguridad antideflagrantes, entre cuyos dispositivos se incluyen las cámaras.
Es importante reseñar que quizás este tipo de cámaras no son necesariamente capaces de sobrevivir a una explosión o a un incendio de gran magnitud, pero sí que pueden garantizar que ninguna chispa o llama que se origine en el propio dispositivo pueda expandir los daños al entrar en contacto con los gases del entorno o los materiales inflamables cercanos.
- Sustancias explosivas (gas / polvo combustible)
- Gas de apoyo a la combustión (oxígeno)
- Fuente de combustión (chispas o llamas)