Corren tiempos extraños y difíciles, han cambiado mucho las cosas, la manera de vivir, la forma en que nos relacionamos y nos movemos pero, sobre todo, han cambiado nuestras prioridades. Se impone la prudencia, valoramos especialmente la salud, tanto la nuestra como la de las personas de nuestro entorno, y toca cumplir las normas para protegernos unos a otros. Ese cambio de prioridades también afecta al entorno profesional, y en este nuevo contexto, las empresas tienen muchísimo que aportar.
Hay dos elementos fundamentales que deben confluir: la tecnología y la inteligencia de las personas que manejan esa tecnología, a quienes les corresponde diseñar soluciones específicas para el momento que nos está tocando vivir.
Los hospitales son un punto crítico en tiempos de pandemia, donde el riesgo de contagio es elevado por motivos evidentes. Por eso son lugares más sensibles en los que hay que extremar las precauciones.
La tecnología nos puede ayudar a ello. Contamos con dispositivos cada vez más potentes y con tecnología inteligente incorporada, capaces de desarrollar funciones mucho más complejas que las que realizan las cámaras convencionales. Una cámara ya no es mero testigo de lo que ocurre, sino que puede realizar análisis, detectar determinados riesgos y lanzar la correspondiente alarma. En definitiva, es una tecnología al servicio de las personas, que nos ayuda a vivir mejor.
El primer gran riesgo en un hospital es el acceso de visitantes. Hay equipos que se instalan en las entradas y que realizan una primera lectura de la temperatura corporal de las personas que acceden. Si se detecta a alguien con temperatura anormalmente elevada, se pone en marcha un procedimiento de control clínico. Además, estos equipos controlan el uso de mascarilla.
No se trata sólo de ayudar a que los accesos a un hospital sean seguros, o de saber cuánta gente hay dentro en un momento determinado. La tecnología nos permite ir mucho más allá, nos da la posibilidad de analizar las pautas de comportamiento: cómo se mueven los usuarios, cuánto tiempo se mantienen dentro del recinto, qué zonas están más ocupadas y cuáles lo están menos, cómo se gestionan las colas, vigilar accesos restringidos a zonas de urgencias y otros ámbitos… Y a partir de toda esa información, debemos hacer uso de las herramientas de análisis para generar soluciones y plantear mejoras que aumenten la seguridad de médicos, personal del hospital y pacientes. Podemos decir que se trata de aprovechar el big data para proporcionar más seguridad en un ámbito esencial como es un hospital.
La tecnología también es útil para facilitar el acceso del personal del hospital: se puede utilizar el reconocimiento facial para que las puertas o los tornos permitan el paso a los empleados sin que éstos deban tocar nada. La apertura automática permite un tránsito sin contacto, lo que disminuye el riesgo de infección.
Y también para controlar el acceso a zonas restringidas, como quirófanos, urgencias, áreas que contengan material sensible, etcétera, a las que sólo deben acceder determinadas personas.
Son algunos ejemplos de tecnología aplicada a una mejora en las condiciones de seguridad, en este caso en los hospitales. En Hikvision, la innovación es una constante, y nuestro equipo de más de 19.000 ingenieros repartidos por todo el mundo trabaja de forma incansable para desarrollar soluciones que ayuden a resolver los problemas de las personas, a mejorar la calidad de vida en el día a día.
La pandemia nos está sometiendo a un entorno extraño en el que no nos resulta sencillo manejarnos. Además, las circunstancias cambian de un día para otro y, en consecuencia, también las normas y nuestras costumbres. Y debemos adaptar rápidamente nuestras soluciones, prácticamente en tiempo real, para que sigan ayudándonos a movernos y relacionarnos con seguridad. A eso dedicamos importantes esfuerzos. Ahora tenemos que ser más cortoplacistas, pensar en cómo vamos a resolver los problemas que tenemos hoy para movernos con seguridad. Cuando todo esto haya pasado, volveremos a mirar las cosas con más perspectiva, a más largo plazo.
La tecnología es útil para facilitar las condiciones de movilidad en ciudades, aparcamientos, puertos, grandes superficies, centros comerciales… Pero hoy hablamos de hospitales, porque en las actuales circunstancias, todos debemos contribuir a que sean lugares que funcionen con la máxima seguridad y eficiencia.
Pablo Campos, Technical Manager de Hikvision.