Figura 1: Una arquitectura de red plana tradicional Esto se denomina red plana porque no existe un firewall ni una separación lógica entre ninguno de los dispositivos, por lo que pueden comunicarse directamente con todos los demás dispositivos de la red.
Este tipo de arquitectura funcionó bien cuando la mayoría de las pequeñas empresas solo tenían unas pocas computadoras, lo que solía ser el caso a finales de los 90 y principios de los 2000. En ese entonces, no había Wi-Fi, ni dispositivos conectados a la red de IoT, y muy pocos (si es que había alguno) teléfonos móviles que tuvieran acceso a Internet.
Por qué las redes planas ya no están bien
Cuando los teléfonos inteligentes con acceso Wi-Fi se volvieron comunes, muchas pequeñas empresas descubrieron que la cantidad de dispositivos conectados a su red se duplicó en un período de tiempo muy corto, lo que aumentó las redes y, específicamente, los desafíos de ciberseguridad.
Hoy en día, la seguridad de la red es un desafío aún más difícil, ya que televisores inteligentes, bombillas inteligentes, refrigeradores inteligentes y una amplia gama de otros dispositivos de IoT se están conectando a redes de pequeñas empresas a escala, lo que a veces resulta en literalmente cientos de dispositivos en la red.
Todos estos nuevos dispositivos tienen una interfaz de red, almacenamiento, memoria, procesadores y un sistema operativo. En otras palabras, son computadoras y son tan vulnerables a los ataques como cualquier otro tipo de computadora o teléfono inteligente.
Además, los dispositivos de IoT en particular siempre están conectados a Internet y rara vez se parchean, lo que los convierte en un objetivo relativamente fácil para los piratas informáticos. Recuerde, los piratas informáticos pueden usar estos dispositivos para acceder a la red en su conjunto, lo que podría conducir a una importante violación de datos y, en el peor de los casos, a grandes multas regulatorias.
Aumente su ciberseguridad con la segmentación de la red
Al segmentar sus redes, las pequeñas empresas pueden aislar dispositivos y sistemas en subredes separadas. Esto no solo permite compartir mejor el rendimiento o el ancho de banda a Internet, sino que también ayuda a proteger los sistemas que contienen datos confidenciales y separa esos sistemas de las personas y otros sistemas que no necesitan tener contacto con ellos.
En la pequeña empresa típica, esto se puede lograr mediante el uso de dos o más enrutadores, y tiene este aspecto: