Sin embargo, el enfoque, por supuesto, está en la prevención, por lo que el sistema realiza pruebas periódicas: una prueba de movimiento diaria y una señal eléctrica verifican el funcionamiento de las líneas que controlan las válvulas de incendio. Cualquier anomalía detectada durante estas operaciones envía un mensaje de error a la central de incendios donde el operador puede tomar las medidas necesarias de forma inmediata.
Además de esto, se instalan cámaras termográficas (DS-2TD2136T-10) y de doble espectro (DS-2TD2636T-10), ambas en formato bullet, en lugares interiores y exteriores del recinto para vigilar papel, plástico, madera, metal y almacenamiento de residuos, equipos eléctricos y electrónicos. Incluso la cinta transportadora de la máquina clasificadora está vigilada por una cámara cube termográfica (DS-2TA21-2AVF). Esto evita que los residuos quemados entren en la máquina.
Finalmente, el vigilante utiliza una cámara termográfica de mano (DS-2TP31-3AUF) para verificar manualmente las alertas o los puntos sensibles en las rondas de vigilancia.
El sistema está configurado para enviar alertas cuando se detecta un punto caliente. Durante el día, esa alerta consiste en una alarma al centro de control del recinto, una llamada al administrador y un mensaje sonoro a través del altavoz de las instalaciones. Por la noche, la alerta se envía a un centro de control remoto, donde un operador puede verificar si realmente hay un incendio y llamar a los bomberos. Al administrador del sitio también se le informa a través del centro de control remoto.