En sitios donde hay gases combustibles, productos químicos, polvos u otros materiales inflamables, los incendios y las explosiones son un riesgo constante. Esto significa que las empresas que trabajan con materiales inflamables necesitan equipos eléctricos y de otro tipo que nunca generen chispas o llamas, ya que pueden provocar una explosión.
Esto hace que las cámaras de seguridad tradicionales no sean aptas para el trabajo. Con sus carcasas de plástico, las chispas y llamas provocadas por un cortocircuito u otra falla en el dispositivo pueden entrar rápidamente en contacto con la atmósfera o los equipos cercanos. En presencia de materiales o gases inflamables, existe un riesgo significativo de que se produzca un incendio o una explosión.
Las cámaras a prueba de explosiones de Hikvision están diseñadas para superar este desafío. Las lentes y los circuitos de la cámara están encerrados en una carcasa de acero inoxidable de 3,5 mm de espesor. También utilizan un diseño de unión cilíndrica a prueba de llamas dentro del acero inoxidable sellado para garantizar que se pueda contener cualquier explosión.
Estas dos características de diseño significan que las cámaras a prueba de explosiones de Hikvision pueden soportar hasta 1,5 veces la presión de una explosión dentro de la cámara, por ejemplo, causada por un incendio que comienza dentro de la cámara por razones eléctricas o de otro tipo. Esto significa que ninguna chispa o llama que se origine en el propio dispositivo puede entrar en contacto con el entorno circundante para provocar un incendio o una explosión, lo que brinda total tranquilidad a los clientes.
Las cámaras a prueba de explosiones de Hikvision se utilizan ampliamente en refinerías de petróleo, plantas químicas, talleres polvorientos, gasolineras, estaciones de gas, fábricas de metal y otros entornos donde pueden estar presentes líquidos o gases inflamables.